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MAICHAK  TAMANACO
Instalación fotográfica

Sala de Exposiciones CASYC_UP
5 julio / 28 agosto de 2024
Lunes a viernes de 11 a 13 h |18 a 21 h. Sábado de 18 a 21 h.

Miércoles 28 de agosto 2024, VISITA GUIADA a las 19:30 por Maichak Tamanaco, acompañado por Jaime Velasco a la guitarra.

Maichak Tamanaco presenta en el espacio de creación del CASYC, de la Fundación Caja Cantabria, la exposición “oblitium claustrum virtus”, una instalación fotográfica protagonizada por la renovación del mito y los sistemas de creencias modificados a través de los tiempos.

En el Siglo V, llega a la cristiandad la reforma del “Papa Gregorio I” o “San Gregorio”, en la que entre otras cuestiones, son revisados los textos del monje y asceta Evagrio Póntico, escritos en el siglo IV, en los cuales el monje nos describe “los ocho vicios malvados”, que tras la revisión de “Gregorio I” pasaron a ser lo que en nuestros días conocemos como “los siete pecados capitales”. Estos son La Ira, La Lujuria, La Gula, La Pereza, La Soberbia, La Avaricia y La Envidia,… Pero hubo uno de esos pecados que fue tachado de la lista del anacoreta, y he aquí el cambio de paradigma en la fe, tanto de su época como en la actualidad, ya que ese pecado descartado y olvidado, ese pecado para el cual no hubo cabida en la historia, ese pecado fue La Tristeza.

Maichak Tamanaco nos revela uno de esos lugares ocultos tras las nieblas de, olvido y tiempo, envueltos bajo el enigmático canto de los pájaros con sus plegarias, bajo la atenta mirada de antiguos arcanos, imbuidos de secretos y de luz divina. Esos lugares sagrados, míticos reinos olvidados, paraísos desdibujados. Esos guardianes silenciosos, que atesoran en su intimidad y a través de los tiempos, al mundo “real” de lo “irreal”. aquellos rincones ocultos en nosotros mismos, donde nos aguardan, pacientemente y a través de las eras, magia y misterio, sagradas semillas a la espera de germinar y así elevar nuestro espíritu y nuestra dicha, transmutando nuestros corazones, en fértiles jardines, cuidados y regados, cual forma de lluvia bendita, en el templo de las virtudes y la alegría.

La instalación recrea un claustro abandonado, en el que la pieza principal es un retablo que recoge las siete virtudes teologales como protagonistas, añadiendo como pieza principal el antagonista del octavo pecado capital -La Tristeza-, su contrario – «LA ALEGRIA.