En 1720 (se cumplen por tanto 300 años), Bach compone estas obras para violín solo como homenaje a su primera esposa, muerta prematuramente y de la cual no pudo despedirse. Son consideradas estas obras como la cumbre de la literatura para este instrumento.
Música llena de introspección y melancolía por la pérdida, nos llegan en versión del violinista francés François Fernández, que ya las grabó para el sello Flora y con las que recibió números premios.
En esta ocasión serán interpretadas con un violín Guarnieri, auténtica joya de la lutería italiana del barroco.
- El concierto se realizará con aforo reducido y siguiendo las directrices de las autoridades sanitarias establecidas para el COVID-19.
- Por razones de seguridad, una vez comenzado el concierto no se podrá acceder a la sala.