Existe la creencia en la cultura oriental de que las personas predestinadas a conocerse se encuentran unidas por un hilo rojo atado al dedo meñique.
El hilo permanece atado a ellos sin importar el tiempo, lugar o circunstancias. Puede enredarse o tensarse, pero nunca se romperá.
Entre ustedes y nosotros existe una atadura indiscutible.
En este escenario, desde hace seis años, Jueves de Boleros crea poesía con compás cadencioso y ritmo envolvente, plagado de tantos motivos de agradecimiento que hasta la hiedra siente envidia de cómo estamos ligados a ti.
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