Es el teatro en estado puro… La materia prima: Solo pasión… ¡y un par de tablas!
La frase se le atribuye a Lope de Vega y también a Cervantes pero… ¿quién la acuñó? Los dos grandes han inundado el teatro de ingenio y poesía para todos los tiempos. Ambos se incluyen en este espectáculo junto a otros grandes que bailan en círculo, como los cuerpos celestes en el firmamento. El amor es el centro nuclear de esta danza. Los cuerpos que bailan, además de Shakespeare y Lope, son San Juan de la Cruz, Teresa de Jesús, Cervantes, Quevedo, Fray Luis de León, San Francisco de Asís y “la sangre de una rosa”… el temblor de sus pétalos me impulsó hacia este espectáculo con la música del violín de mi amigo JAVIER ALEJANO. Decía Valle Inclán que cuando el barco llega a su puerto los marineros olvidan el oficio de la vela y la navegación. El amor es el puerto. Olvidar el oficio por fin es una vieja aspiración, la meta de un verdadero comediante: no trabajar, olvidar el oficio, solo jugar y jugar y danzar en torno a estos textos de fuego.
(RAFAEL ÁLVAREZ “EL BRUJO”)