Exposición, TODO ESTÁ A PUNTO DE EMPEZAR

La Fundación Caja Cantabria cierra el calendario expositivo con la propuesta TODO ESTÁ A PUNTO DE EMPEZAR   de los artistas Ismael Sordo y Jose Sanz quienes protagonizan una doble cita expositiva, en el contexto de las residencias CASYC CREA, que celebra su cuarta convocatoria, en esta nueva edición con la historiadora del arte Marta Mantecón como curadora. El proyecto, que lleva por título «Todo está a punto de empezar», incluye una selección de obras, abiertamente multidisciplinar, de los dos proyectos presentados: «Viga y Memoria» de Ismael Sordo y «Camino» de Jose Sanz, que han sido desarrollados durante un proceso de trabajo que arrancaba en junio de 2024 hasta noviembre de 2025.

Un año y medio. Dos proyectos en un mismo lugar. El camino es el proceso. La obra el resto. Compartir memoria. Los espacios que habitamos son contenedores de recuerdos. Hay insectos y otros animales. También aviones de guerra. Y estrellas. El interior de una casa, cualquier casa, en el mismo espacio que el exterior, cualquier exterior. Paseos nocturnos. Tiempos de espera. Habitaciones que no se contienen en un bloque de hormigón. Noches de verano pegajosas. Se escucha el canto de los grillos, tal vez algunas cigarras. Un golpe resuena. Caer sonámbulo. Apostar por un tiempo lento, difícil de aprehender. Abrirse al azar. ¿Se puede sentir nostalgia a partir de lo no vivido? Momentos de soledad. La propia vida como parte del relato. Madre e hijo. Una constelación de afectos. Recuerdos de infancia transformados en algo así como un sueño vivido. Profundizar en la dimensión sanadora del arte. Una noche para despertar. Historias que afloran al calor de una colcha. Metamorfosearse o cambiar de forma. Sortear las violencias que implica esta transformación. Devenir polilla. Saber caer. Todo en movimiento. Cambiar el punto de vista. Adaptarse al marco y, al tiempo, hurgar en los márgenes, asumiendo el error como parte del trayecto. Buscar al otro lado. Importa el cómo, no el por qué. La imaginación como trinchera. La libertad como espacio irrenunciable. «Hágase dispensable, como el papel», dijo una artista. «No necesitas ser grande para que te vea», figura escrito en una de las obras de esta exposición. Podría definirse como mágica.